«En el tema de la conciliación no hay un único modelo, cada familia debe encontrar el suyo y evolucionarlo y adaptarlo a cada momento.»
En esta nueva edición de Grandes Historias, entrevistaremos a una fantástica mujer y profesional referente tanto en el sector de la Energía como en el sector Tecnológico. Os hablo de Natalia Mayoral, CDO en Naturgy.
Natalia nació en Madrid siendo la 6ª de, nada más y nada menos, que 9 hermanos (7 mujeres y 2 hombres). Creció junto a unos padres entregados a su familia, y con un interés mutuo por asegurar estudios universitarios a todos sus hijos, algo con lo que ellos no pudieron contar.
Cada uno desde su papel fueron grandes referentes para Natalia y sus hermanos. En el caso de su padre hablamos de un gran hombre que se hizo a sí mismo llegando a ser fundador de una reconocida compañía láctea que entre otras cosas, distribuía la materia prima a otras industrias. Un trabajo que le obligaba a viajar, pero ello no impidió que aprovechase este hándicap para llevar a su mujer y a sus hijos, siempre que tenía oportunidad, a visitar las fábricas.
Y así fue como surgió la pasión de Natalia por el mundo técnico industrial. Para que os hagáis una idea, recuerda cada detalle de una visita a una fábrica que hizo con tan sólo 5 años: las máquinas, la actividad de los trabajadores, los olores…
Mezcla de esto y de las conversaciones que mantuvo durante años con un hermano mayor, Ingeniero Agrónomo, Natalia decidió estudiar Ingeniería Agrónoma. Un periodo de su vida en el que disfrutó enormemente y que finalizó con muy buena nota.
Cuando terminó la carrera estuvo durante más de 7 meses buscando un trabajo relacionado sin demasiado éxito, lo cual le causó algo de frustración. Fue entonces cuando decidió abrirse a escuchar otro tipo de ofertas provenientes de consultoras tecnológicas. Y en ese momento, el panorama cambió, ya que recibió numerosas ofertas y pudo elegir aquella que más le encajaba.
Comenzó trabajando a través de una consultora para Unión Fenosa y, confiesa, al principio no tenía mucha idea de programación o de bases de datos. Sin embargo, en lugar de achantarse, se convenció de que podía aprenderlo con algo de esfuerzo. No olvidemos que había terminado una de las carreras más difíciles del panorama universitario y con buena nota!
Aquella etapa duró unos 14 años en los que tuvo la oportunidad de desarrollar nuevos sistemas e implantarlos en las nuevas adquisiciones internacionales que estaba haciendo la compañía, lo cual le otorgó una gran experiencia profesional.
Posteriormente, en 2011 decidió moverse a otra consultora y estando allí, Gas Natural Fenosa intentó en varias ocasiones que pasase a formar parte de sus filas, hecho que finalmente sucedió en 2014 bajo la promesa de formar parte de un gran proyecto, un gran cambio en el área de Sistemas de Información.
Durante estos 8 años en Naturgy, Natalia ha tenido la oportunidad de ocupar posiciones muy transversales, pudiendo conocer así los pilares de cada uno de los negocios, algo que sin duda alguna ha sido muy enriquecedor.
Finalmente, desde Julio de 2020, Natalia ocupa el puesto de Chief Data Officer de Naturgy, un puesto que conllevaba una gran responsabilidad y numerosos e interesantes retos que conoceremos en esta entrevista.
Hoy es para nosotros un verdadero placer poder entrevistar a Natalia Mayoral.
Buenos días, Natalia, y muchísimas gracias por tu tiempo y por dejarnos conocerte hoy un poquito más en esta nueva entrega de Grandes Historias de AEMENER.
Buenos días, Ana, y gracias a AEMENER por considerar que mi historia puede inspirar a otras personas.
Dada tu experiencia en el mundo de la energía, ¿cómo estás viviendo en lo profesional la transformación en la que se encuentra inmerso el sector energético?
No hay duda de que nos encontramos en un momento único para este sector que tan bien conozco porque toda mi carrera profesional la he desarrollado en él. Si bien hay compañías para las que la transición energética es un freno o un desafío complicado, en Naturgy siempre la hemos vivido como una oportunidad. Una oportunidad única para caminar hacia la energética del futuro que queremos ser, para continuar creando valor a la sociedad a través de las energías renovables y el gas renovable e impulsando la ecoeficiencia y la economía circular. Retos que, por extensión, se trasladan a todos los ámbitos de la compañía, también sobre el que tengo responsabilidad. Todo un reto y una gran oportunidad de participar en la evolución hacia un modelo energético más sostenible.
Y desde el punto de vista tecnológico, entiendo que apoyar a la compañía en la consecución de unos objetivos cada vez más retadores en un entorno tan cambiante, es todo un desafío. Desde tu posición como CDO de Naturgy Natalia, podrías darnos más detalle sobre los objetivos de tu área y cómo estás acompañando a la compañía para lograr aquellos que aparecen en el plan estratégico?
Parece una obviedad que cualquier CDO tiene como objetivo llevar a su empresa a un grado de madurez Data Driven, en mi opinión ser Data Driven no debemos considerarlo un fin en sí mismo, sino el medio para que los Negocios alcancen sus objetivos y puedan cumplir sus planes estratégicos, por lo que ayudándoles a maximizar el uso de los datos, haciendo que los datos les ayuden a tomar mejores decisiones, estaremos contribuyendo al cumplimiento de sus planes estratégicos.
En cuanto a nuestro acompañamiento, desde la unidad Data Office Corporativa, les aportamos el marco de trabajo que necesitan para definir sus estrategias de datos, definiendo una estrategia de datos corporativa que abarque todos los ejes necesarios, el Funcional, el Tecnológico, el Operacional y el Cultural & Formativo.
Los retos son muchos y de diferente índole, pero si nos centramos en el eje de la Tecnología quizá el principal reto es ser lo suficientemente ágiles como para adoptar la tecnología al ritmo al que ésta evoluciona, y tener la capacidad de seleccionar aquella que es idónea en cada caso, en Naturgy hemos definido nuestras arquitecturas de referencia para las plataformas de datos, pero que como digo son una referencia, abiertas a adoptar nuevas propuestas del mercado que entendamos útiles para las necesidades de nuestros Negocios.
Pasando ya a poner foco sobre Natalia Mayoral, llama mucho la atención que siendo una niña y desde tan pequeña comenzases a sentir esa curiosidad por el mundo tecnológico industrial. Hoy en día sabes que existe un gran problema derivado de la falta de atractivo de las carreras STEM para las mujeres. Indudablemente este no fue tu caso. ¿Qué opinas sobre este asunto Natalia? ¿Por qué crees que está ocurriendo esto y cómo crees que podríamos solucionarlo?
En mi caso es que lo he vivido como algo natural, desde pequeños hemos visitado muchas fábricas de alimentación, y seguramente viéndolo desde dentro es un sector mucho más atractivo de lo que pueda resultar desde fuera.
Si utilizamos el símil de que “la belleza está en el interior” creo que las carreras STEM son bellas por dentro, y quizá lo que falta para acercarlas a las niñas y a las mujeres es precisamente eso, mostrarlas por dentro, entender bien la aplicabilidad de estas carreras. Hay una característica de las mujeres y es que por lo general somos prácticas, buscamos la aplicabilidad de las cosas, y así como es sencillo entender que si estudio Enfermería acabaré ejerciendo de enfermera, o si estudio Derecho acabaré en un despacho de abogados o en el área jurídica de una empresa, no es tan fácil o tan inmediato encontrar la aplicabilidad para según qué carreras STEM, porque las salidas son muchas y no tan focalizadas.
Y hablando de los sesgos de género que nos encontramos en algunos sectores, tu en particular perteneces a dos de ellos mayoritariamente masculinos, el tecnológico y el de la energía. A lo largo de tu historia, has vivido situaciones incómodas respecto a este asunto? Cómo las has afrontado?
Yo personalmente no he tenido situaciones incómodas, sí recuerdo en la carrera cuando estábamos preparando el proyecto fin de carrera que el tutor que teníamos mis amigas y yo, un día nos aconsejó dedicarnos a la docencia, porque según nos dijo, este campo de la Ingeniería Agrónoma era un terreno muy masculino. El lo hizo con todo el cariño que nos tenía, pero lo que para él fue un buen consejo a nosotras nos sentó como un jarro de agua fría. Pero eso quedó en anécdota, aunque de alguna manera entendimos que igual lo íbamos a tener un poco más complicado que nuestros amigos de carrera. Y una vez empecé a trabajar me ocupé de aprender y dar lo mejor de mí en cada oportunidad, siendo honesta he de decir que con cada nueva oportunidad que se me ha presentado he tenido esa sensación de no estar preparada, y ahí sí que creo que somos nosotras mismas, las mujeres, las que nos exigimos en exceso, y somos más críticas con nosotras mismas. Parece una tontería, pero ante una oferta de empleo, por lo general las mujeres solemos aceptar las condiciones sin negociar, considerando que estamos justamente reconocidas, mientras que los hombres por lo general suelen negociar para mejorar la oferta. Esto sí es significativo.
Al hilo de ello, crees en el asociacionismo como medio para conquistar la igualdad de género?
Todo lo que implique la defensa conjunta de intereses comunes es sin duda un medio para avanzar, pero soy muy creyente también del individualismo, de qué podemos hacer cada uno de nosotros para asegurar esta igualdad de género. Y no lo limito a las mujeres, creo que en este avance los hombres tienen mucho que aportar, sin duda esto es un objetivo común. Desde pequeños, en los colegios, en las casas, hay que generar ese entorno de igualdad de oportunidad.
Al final el objetivo es conseguir un mundo más justo y más diverso. ¿Cómo crees que la diversidad enriquece en general los entornos? ¿O en particular el profesional?
Si recurrimos a la mítica frase que dice que “La Naturaleza es sabia”, es de todos conocido que los ecosistemas más ricos de la naturaleza son aquellos que entrañan mayor diversidad, son los que consiguen un mayor equilibrio y les garantiza sostenibilidad en el tiempo. Esto trasladado a cualquier entorno, y en concreto al profesional es igual, la diversidad de opinión, de enfoques, de puntos de vista, construyen soluciones más completas con más oportunidad de sobrevivir en el entorno.
Otro de los grandes temas que preocupan en la actualidad, especialmente a la hora de ocupar puestos de gran responsabilidad es el de la conciliación. Algo que ya empieza a ser un tema a considerar no solamente para la madre, también para el padre, como es lógico, aunque ha costado años conseguir cierta igualdad en este ámbito. En tu caso Natalia, tienes nada más y nada menos que 3 hijos, toda una valiente! Cuéntanos cómo habéis podido desarrollar al mismo tiempo una carrera profesional y familiar exitosas.
En nuestro caso, siempre tuvimos claro que queríamos ser y ejercer como padres, y que queríamos desarrollar nuestras carreras.
En mi opinión cuando formamos parte de algo, como puede ser la familia, la pareja o la empresa, por ejemplo, solemos caer en el error de descuidar nuestra identidad como individuo, muchas veces renunciando a lo que nos enriquece como individuos. Creo que nuestra contribución a la relación (sea esta cual quiera que sea, de pareja, de amistad, de familia, de trabajo) se base en nuestra riqueza individual, si descuidamos ésta, estaremos restando valor al grupo.
En mi caso hemos respetado por igual la entidad “Familia” y la entidad de cada uno de los miembros de la familia. Y esto mismo hemos querido inculcarlo en nuestros hijos.
Desde mi punto de vista en el tema de la conciliación no hay un único modelo, cada familia debe encontrar el suyo y evolucionarlo y adaptarlo a cada momento. y sin que te afecten los juicios paralelos, que siempre los hay. El ser humano tiene la costumbre de medir al resto a partir de su modelo, y todo lo que no encaje en ese patrón es objeto de juicio.
En mi caso, cuando tenía a los 3 niños muy pequeños, tuve jornada reducida durante algún tiempo, y he de decir que no guardo un buen recuerdo de esa época, estaba estresada, tenía la sensación de no llegar en el trabajo y no llegar en casa, y lo peor, veía a mi marido como un egoísta por no ofrecerse él a reducir su jornada. La realidad es que estando más tiempo en casa resulté ser peor madre, así que decidí volver a la jornada completa.
Y yendo un paso más allá, sin duda alguna tienes que tener algo especial para ser una madre y una profesional de éxito que además es capaz de seguir desarrollándose como persona y profesional y disfrutando con aquello que le gusta. Cual es tu secreto Natalia? Necesitamos consejos inspiradores!
Yo creo que el secreto es conocerse bien, saber lo que nos gusta y lo que no nos gusta, y buscar la manera de llenar nuestro tiempo con aquello que nos gusta, estando uno bien, proyecta energía positiva y genera entornos amables. Por supuesto no pretender llegar a todo y como dice Victor Kuppers “Aceptar las cosas como son y no como nos gustaría que fueran”, eso nos aporta serenidad y todo lo que se construye desde la serenidad tiene muy buen resultado.
Y ha llegado el momento de las dos preguntas informales pero que, sin duda alguna, nos permitirán conocerte un poquito mejor. En este universo eres Natalia Mayoral y eres CDO de Naturgy. Cuéntanos a qué te estás dedicando ahora mismo en un universo paralelo.
Yo no diferencio entre universos o vidas paralelas, todo lo veo integrado, me gusta “descubrir” y esto lo aplico en todos los ámbitos de mi vida, hace años que tengo una costumbre, cada diciembre completo un excel con mis objetivos para el año nuevo, objetivos de todo tipo, deportivos, profesionales, culturales, de relaciones personales, de viajes… y me doy cuenta de que todos comparten mi inquietud por descubrir cosas nuevas, así que entre mis objetivos siempre incluyo pasar más tiempo con los amigos, establecer nuevas relaciones, viajar a un sitio que no conozca, probar algún alimento nuevo, leer… estos objetivos me retan y me hacen crecer, cuanto más conozco más quiero conocer.
Y para finalizar, imagina que tuvieses la oportunidad de cenar esta noche con cualquier persona que tu escogieses, no tiene por qué ser de esta época. ¿A quien elegirías y de qué hablaríais?
Sin duda a mi padre, le perdí demasiado pronto y me quedaron muchas conversaciones por tener con él. Hablaría de todo, de mis inquietudes, de cómo las estoy afrontando, le pediría consejo, que sin duda acabaría dándome en forma de historia con moraleja, era un crack en ese sentido…
Siempre cuento una que recuerdo especialmente, cómo me enseñó de una forma muy práctica “qué era la hipocresía”, en mi casa como éramos tantos, la hora de la comida se hacía por turnos, en función de los horarios de colegios, universidades y trabajos, un día llegué de la universidad y coincidí comiendo con mi padre, estábamos solos los dos, no recuerdo qué había de primero, pero recuerdo que de segundo había filetes de ternera a la plancha, mi madre puso una fuente con dos filetes en la mesa, uno claramente mejor que el otro, mi padre se sirvió primero y cogió el que claramente era mejor, y le dije, “hombre papá” y me dijo “tú cuál hubieras cogido?” y respondí “pues el más feo” y me respondió “por eso te lo he dejado”… me quedé sin palabras, aprendí en mis propias carnes lo que era la hipocresía.
Natalia, nuevamente mil gracias por habernos dejado conocerte un poquito más desde AEMENER. Esta entrevista servirá de inspiración para muchas de nosotras.